Radiografía de una crisis
El aislamiento social, nos afecta a todos y a cada quién de manera diferente. Las redes sociales, hoy más activas que nunca, nos ayudan a acercarnos con nuestros seres queridos y a interactuar con los miembros de nuestra comunidad para compartir opiniones, propuestas, para mantenernos informados o simplemente para sentir que no estamos solos. En estos días de confinamiento obligado, tenemos mucho tiempo para observar y meditar sobre las diferentes formas de reacciones y comportamientos de los seres humanos ante una crisis como la que nos impacta actualmente. Un caso especial es, como siempre, el de los malos políticos que no pierden la oportunidad para promocionarse aprovechando el hambre, la necesidad y la ignorancia de las personas. No hay día que no veamos fotos o videos de estos señores, entregando ayuda humanitaria. En mi opinión personal, de muy mal gusto. La verdadera ayuda desinteresada se hace en perfil bajo, sin una parafernalia de marketing bien calculada. Pero más penoso