EL CASO KUELAP Y LA REALIDAD PERUANA
Como un aviso casi premonitorio del rumbo que podría tomar el Perú, se produce a pocas horas de celebrarse el Día de la Arqueología en el Perú, un derrumbe en el muro perimétrico del complejo habitacional defensivo de Kuelap (mal llamada fortaleza). Un lugar que estuvo en uso desde el siglo XI hasta el siglo XVI y que trascendió hasta la etapa republicana, hoy se encuentra seriamente afectado, más que por los fenómenos naturales, por la desidia e incompetencia de un Estado indolente que pretende cumplir su función como protector del patrimonio cultural promulgando leyes a diestra y siniestra como si el sólo hecho declarativo bastara. Kuelap se visualizó como un yacimiento arqueológico de gran potencial para el turismo, tanto por los restos allí encontrados como por su riqueza paisajística. La idea era convertir este lugar en un ícono cultural de la selva norte llegándose a inscribir en la lista de lugares considerados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. Tanto era su potencial que e