Conmemoración del Día de la Mujer: situación de la mujer chalaca

 Estando próximos a conmemorar el Día de la Mujer es necesario señalar algunos de sus antecedentes que marcaron el inicio de la lucha de las mujeres por ser reconocidas como sujetos de derecho. Cabe resaltar también que tales acciones estuvieron orientadas a mejorar la situación de la mujer trabajadora. Así, en plena Revolución Industrial, tenemos las huelgas y protestas en New York y Masachusetts (USA) con lamentables pérdidas de vidas humanas. Estas medidas tuvieron como objetivos principales: gozar de mejores condiciones de vida, disminución de la jornada de trabajo -que por aquél entonces era de 16 horas- y, tiempo disponible para amamantar a sus hijos.

Así, los hechos mencionados anteriormente, motivaron que la Organización de las Naciones Unidas decidan conmemorar por primera vez el Día de la Mujer un 8 de marzo de 1,975. De esta manera quedó establecida la fecha para tan importante evento que marca el inicio, no sólo de la obtención de derechos laborales para las mujeres, sino también  de la eliminación de la violencia de género y el logro de una relación armoniosa entre hombres y mujeres.

En el mundo - si bien no de una manera uniforme- a partir del siglo XX , las mujeres han ido logrando una serie de avances en lo que respecta a su desarrollo integral y su presencia en el escenario económico, político, social y cultural. En este contexto surgen los primeros movimientos feministas en pro de lograr la necesaria equidad de género, que no es otra cosa que igualdad de derechos y oportunidades. De esta forma las mujeres se organizan para lograr el cambio de una sociedad patriarcal a una sociedad igualitaria.

Hoy en día, con el empoderamiento en el plano profesional y económico, las mujeres se sienten libres de optar por roles distintos al de esposa y/o madre. Además, las mujeres ahora participan en política y acceden a cargos de elección popular, tienen importantes cargos en empresas y realizan labores antes exclusivas para los hombres. No obstante, también es cierto que en Latinoamérica y en el Perú aún hay mucho trabajo por hacer, tanto en el marco jurídico como en lo que compete al propio esfuerzo de las mujeres para lograr su total empoderamiento y el trato igualitario respecto a los hombres.

Con respecto a la situación de las mujeres chalacas debo mencionar que la brecha con respecto a los hombres aún es muy grande y es un tema que no debe faltar en la agenda de quienes pretender ser autoridades en las próximas elecciones porque, para decir la verdad falta mucho camino por recorrer para lograr el mejoramiento situacional de la mujer chalaca.

En el Callao predomina todavía una mentalidad machista. Las mujeres no sólo sufren por violencia de todo tipo sino también de la falta de apoyo de la familia y el Estado para seguir estudios superiores o facilidades para trabajar. Ellas casi exclusivamente, siguen cargando solas la responsabilidad del cuidado de los hijos y del hogar. A ello hay que agregarle los numerosos embarazos adolescentes, motivo por el cual es más difícil aún profesionalizarse por falta de tiempo y ayuda.

Así las cosas, las mujeres chalacas se ven obligadas a trabajar a  tiempo parcial solamente, en empresas familiares informales, ya sea en comercio o servicios sin ningún tipo de asistencia social ni beneficios laborales. Por supuesto que en los distritos chalacos, con mejores condiciones socio económicas, la situación de las mujeres es diferente pues cuentan con estudios que les permiten acceder a empleos bien remunerados pero, lamentablemente, este porcentaje es reducido en comparación con la situación en toda nuestra región.

Por lo tanto, es necesario que las autoridades chalacas provean a las mujeres de las facilidades requeridas en cuanto a la implementación de lugares para el cuidado de los niños. Asimismo es vital invertir en su  formación y capacitación profesional y velar por el cumplimiento de sus derechos. Tema aparte es trabajar con fuerza en el seno de las familias. No olvidemos que son mayormente las mujeres quienes educan a los hijos, entonces, las posturas machistas que tanto criticamos resulta que son "enseñadas" por las propias madres y la violencia contra la mujer a de alguna manera "validada" por las mismas mujeres al permitir el maltrato por parte de su parejas, peor aún delante de los hijos.

JULIA SCHABAUER