¿ Es necesario celebrar el Día de la Mujer y el día del Hombre ?

 Ayer se celebró el Día Internacional del Hombre, el que por cierto transcurrió sin pena ni gloria, motivo por el que muchos de mis amigos reclamaron, con toda justicia, el imperdonable olvido de tan "importante" fecha cuyo origen se remonta al año 1,992, en Estados Unidos, con el fin de tratar diversos temas relacionados a los varones.

En lo personal, discrepo de la celebración de este tipo de efemérides pues poco o nada impactan en la sociedad de manera sostenible y terminan siendo una fecha comercial más en la que nos sentimos rey o reina por un día gracias a los regalos y frases de elogio pero, pasada la celebración, todo vuelve a lo mismo. El discurso protocolar se repite año tras año, sin embargo, poco se hace para que los problemas y necesidades de ambos géneros se solucionen a través de políticas educativas efectivas y, de gobierno.

Tanto la celebración del día del hombre como el de la mujer tienen como razón de ser, mejorar las relaciones de género y promover la igualdad, aunque en el caso de la mujer, es más bien una conmemoración de sus luchas por el logro de sus derechos en los diversos ámbitos de vida, aunque esto último, para ser sincera, pasa desapercibido por el común de los mortales.

Dicho esto, voy al título de mi presente blog y, respondo: no debería ser necesario pues en ambos casos, las celebraciones revelan un fin aspiracional respecto a sus expectativas de vida. Adjudicar una fecha para resaltar el hecho de ser hombre o mujer, significa admitir que la sociedad tiene una tarea pendiente por realizar y son los gobiernos, los llamados a tomar acción, ya que la solución de las justas demandas de la población deben ser atendidas en el Congreso y en el Poder Ejecutivo pues es allí donde se resuelven los problemas de los ciudadanos.

Lamentablemente para los gobiernos, sobre todo los populistas, es más fácil celebrar una efeméride o poner nombres pomposos a cada año, antes que corregir aquello  que está mal. Detrás de la celebración del Día de la Mujer están todas las acciones y decisiones de gobierno que deben conllevar a la tan ansiada igualdad de género, que no es otra cosa que igualdad de derechos y oportunidades y, por otro lado, el Día del Hombre tiene como fin establecer una relación armónica con las mujeres neutralizando los excesos de posiciones feministas que han satanizado la imagen del hombre. 

Finalmente, hombres y mujeres somos seres humanos y los derechos que los asisten no deben distinguir entre sexos. En ese sentido se debe trabajar. Los humanos somos el resultado de nuestra carga genética y de la educación. Por tanto si queremos lograr una sociedad más justa empecemos por trabajar en las reformas educativas que sean necesarias para lograr el perfil de un nuevo ciudadano en un contexto de justicia, respeto y tolerancia e igualmente, de todas aquellas reformas que resulten necesarias para garantizar un clima de armonía y de paz.