Las antiguas murallas del Callao: El Presidio
Mucho se menciona a las antiguas murallas del Callao pero poco es lo que realmente se sabe sobre ellas. Hace unos años, un colega y yo, elaboramos un proyecto de investigación arqueológica para ubicar dichas murallas pero lamentablemente, fue imposible conseguir apoyo de financistas por el temor a la gran inseguridad en el Callao. Sin embargo, no pierdo la esperanza que alguna institución tome la posta de este interesante proyecto para ubicar y poner en valor los cimientos de la muralla y sumarlos a los destinos turísticos del Callao para disfrute de los visitantes.
Para ubicarlos en el escenario histórico, les comentaré que luego de la fundación de Lima en 1,535 las nuevas autoridades españolas se abocaron a la búsqueda del lugar más idóneo para ubicar su puerto determinándose para ello parte del territorio del curacazgo del Callao (al cual debe su nombre). Allí, en lo que hoy es el balneario de Chucuito, se inició la construcción del puerto español con la autorización de la implementación del primer tambo en 1,537.. El curacazgo del Callao, señorío de pescadores, siguió existiendo pero fue perdiendo importancia conforme fue creciendo la nueva ciudad puerto a través del cual salían los ingentes embarques de metales preciosos con destino a Europa. Esto, por cierto, despertó la codicia de piratas y corsarios por lo que a mediados del S. XVII, el puerto del Callao tuvo que ser amurallado pues las defensas implementadas años atrás, fueron insuficientes.
Así, el Virrey Pedro de Toledo y Leiva, Marquéz de Mancera, aprovechando el pedido que hizo el Virrey Luis Fernández de Cabrera, Conde de Chinchón, en 1,635 ante el Consejo de Indias para la construcción de murallas de protección en el Callao, dio inicio a la obra el 21 de noviembre de 1,640, fecha en la que se colocó la primera piedra. El diseño de la muralla estuvo a cargo del ingeniero y capitán Juan de Espinoza, aunque finalmente este diseño no se cumplió. La obra fue dirigida por Francisco de Quirós. La aprobación de la obra ante el Consejo de Indias, en realidad, se obtuvo en 1,643 cuando la construcción estaba bastante avanzada.
Finalmente, en 1,647 la obra quedó terminada y tenía las siguientes características: Tuvo una extensión de 3,270 mts. pero considerando a los baluartes y otros, llegaba hasta los 4,200 mts. (Lhomann 1,955). Tenía diez baluartes de 15 mts. de perímetro cada uno y nueve cortinas de 118 mts. de largo cada una. El frente ribereño tenía 1,370 mts y venía a formar la cuerda del semicírculo de la muralla. Se componía de cinco lienzos y cuatro plataformas abalartuadas. Sus paredes eran de mampostería de piedras traídas de la isla San Lorenzo, llamada por esos tiempos, isla del Muerto. A ello se le sumó el uso del ladrillo para algunos sectores específicos. Los muros tenían cuatro metros de alto, en promedio. La muralla tuvo dos puertas: la de tierra, ubicada en el camino a Lima, en el baluarte de Santiago y la de mar, ubicada en el frente ribereño. Es importante mencionar que esta muralla no tuvo foso perimétrico.
Lamentablemente, ya en 1,720 la quinta parte de la muralla que daba a la bahía estaba en escombros por falta de mantenimiento ( parece que de allí heredamos los peruanos la mala costumbre de no dar el debido mantenimiento a las obras ). Es importante mencionar que ya en 1,655 un fuerte terremoto ( no es por nada, pero a los españoles durante el virreynato, les tocó de todo ) causó importantes estragos en las murallas así como en los edificios del Callao. Dicho esto, resulta fácil entender porque la muralla del Presidio ( Callao antiguo ) fue borrada del mapa luego del terremoto del 28 de octubre de 1,746 y posterior tsunami desapareciendo toda la ciudad y casi el total de sus habitantes, incluyendo los pitipitis que habitaban fuera de la muralla.
Luego de esa tragedia, sólo quedaron secciones de cimientos de la muralla socavados y montículos erosionados de los baluartes. a propósito de esto, es interesante mencionar el comentario de Darwin a su paso por el Callao en 1,839 cuando luego de observar los cimientos de los muros expuestos y los ladrillos arremolinados sobre piedras de playa exclamó sorprendido lo siguiente : " ¿ Pero a quién en su sano juicio se le habrá ocurrido la idea de vivir en esta estrecha franja de tierra ? ....bueno, amigos, qué les puedo decir...aquí me tienen viviendo en La Punta toda una vida con mis queridos vecinos punteños y chucuitanos asumiendo los riesgos de vivir aquí a cambio de mil bondades...finalmente la vida se trata de eso...de asumir riesgos.
JULIA SCHABAUER
Gran aporte para la comprensión de la historia e identidad chalaca. Vivir frente al mar chalaco siempre ha sido un riesgo y un placer.
ResponderEliminarAsí es ni modo...así somos los chalacos !
EliminarMuy interesante comentario rstimada Julia...muy cierto la vida es un reto permanente a los riesgos que debemos superar y... ¡punto!
ResponderEliminarMuchas gracias !!
EliminarUn hecho puede ser inolvidable, magistral y hasta heroico; pero solo podrá ser valorado en su exacta dimension si la fina pluma es marca Schabauer.
ResponderEliminarFelicitaciones Julia !!!
Muy agradecida !!
EliminarJulita excelente crónica del Callao, con estricto rigor histórico. Felicitaciones!!
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