San Valentín : Entre el amor y la ciencia

 Hace poco alguien me preguntó cuál era mi concepto sobre el amor entre las parejas, la fidelidad y de la monogamia como científica social y, dado que mañana se celebra el Día de San Valentín creo oportuno responder aquellas inquietudes con alguna reflexiones inherentes a mi formación profesional. 

Para que mis opiniones sean contextualizadas correctamente, me remontaré a nuestros orígenes como especie para que los amables lectores puedan comprenderme mejor ya que mis Blogs están dirigidos a un público general. Para ello empezaré haciendo unas cuantas precisiones.

Los seres humanos tendemos a marcar distancia del resto de los animales. Sin embargo, pertenecemos al reino Animalia y compartimos género con los grandes simios como son los orangutanes, gorilas y chimpancés. La evolución del género Homo data de 2,5 millones de años en África. Hace 2 millones de años los humanos se extendieron a hacia Eurasia. Allí surgen diferentes especies humanas que por alguna razón se extinguieron . Luego, por evolución, aparece hace 200,000 años el Homo Sapiens (el hombre moderno, nosotros) en África.

Desde la aparición de estos hombres primitivos hasta hace 10,000 años (descubrimiento de la agricultura) años los seres humanos vivieron errantes o semi-errantes y se alimentaron de la caza y de la recolección de vegetales. Vivían en pequeñas bandas que podían conformar pequeñas tribus. En estas bandas no había propiedad privada, monogamia ni privacidad. La paternidad era comunitaria o compartida. Las mujeres solían tener relaciones sexuales con varios hombres para asegurar su embarazo. Por ello el cuidado de los niños era una tarea compartida por todos.

En este punto debo hacer una aclaración para que se entienda el porqué de este comportamiento de nuestros antepasados que algunos (con los criterios de hoy en día)  podrían juzgar lujuriosos.

Hoy en día, el sentido de la vida está muy romantizado. Alcanzar la felicidad y el amor son fines supremos. Sin embargo, la principal misión en la tierra de cualquier ser vivo (y por supuesto de los humanos) es la supervivencia de su especie y para ello hay dos mecanismos : la adaptación a los cambios y la reproducción. La poblaciones de cazadores-recolectores se adaptaron por miles de años a cambios drásticos del clima y los ecosistemas. Sin embargo el número de habitantes a nivel mundial era muy escaso. Una mujer sólo puede parir un hijo al año. Por los tanto el tipo de relaciones sexuales profusas, obedecía a esta necesidad. Algunos investigadores mencionan que inclusive se relacionaban entre individuos del mismo sexo.

¿ Habrían lazos afectivos entre los miembros de estas bandas ?, yo pienso que sí pero en un sentido diferente al que tenemos hoy en día. La seguridad del Clan era lo más importante. Esto pasaba por sacrificar bebés defectuosos, enfermos y ancianos que representaban una carga para el clan. Estos actos que hoy nos parecerían actos de maldad, tenían como fin la sobrevivencia del grupo. Con respecto a esto último vale la pena aclarar que la antropóloga Margaret Mead sostenía que el primer signo de la civilización fue el sentimiento de compasión. Su argumento se basa en el hallazgo de un fémur que sanó luego de una fractura. Ello indica que hubieron personas que acogieron a este herido y lo cuidaron durante su recuperación. En lo personal no estoy de acuerdo con Mead, creo que una sola muestra no basta para hacer tal generalización, pudo tratarse de un caso aislado. Más bien pienso que la primera señal del inicio de la civilización fue la aparición del lenguaje. Ello permitió comunicarse y trasmitir conocimiento.

Los investigadores que están a favor de la paternidad colectiva, tal como lo señala el historiador Juval Noah Harari, argumentan que las frecuentes infidelidades y las elevadas tasa de divorcio es el resultado de obligar a los humanos a vivir en familias nucleares y relaciones monógamas que son incompatibles con nuestro equipo lógico biológico. Otros investigadores sostienen que las bandas estaban formadas por parejas monógamas y sus hijos. Mi opinión es que tanto la paternidad colectiva como las relaciones monógamas pudieron darse indistintamente. No hay evidencia arqueológica ni antropológica suficiente para argumentar en favor de una u otra teoría de manera absoluta. Es muy posible que estas costumbres como otros rasgos hayan variado de banda en banda o de tribu en tribu.

Lo que sí resulta evidente que más que un sentimiento entre macho y hembra, las parejas se relacionaban por la necesidad de perpetuar su progenie, por lo tanto ni qué decir de la fidelidad. En realidad, el concepto del amor en el establecimiento de una pareja estable es relativamente reciente. Si consideramos los años de nuestra existencia como Homo sapiens, el 90 % del tiempo los humanos han sido polígamos. Sólo a partir del descubrimiento de la agricultura y el viraje hacia el sedentarismo las parejas se tornaron monógamas. de esta manera el hombre ejercía el poder y control sobre la reproducción. La mujer fue relegada al cuidado de los hijos y del hogar. Este control de la reproducción tenía una razón económica ya que los padres necesitaban tener la certeza que el legado de riqueza y poder se efectuaba a sus verdaderos hijos.

En general, en el mundo animal, sólo el 3 % de los mamíferos (como los humanos) son monógamos. En el resto, el tiempo de permanencia juntos depende del tiempo que requiere el cuidado de las crías hasta que se puedan valer por sí mismas. En el caso de los humanos el tiempo requerido podría ser bastante largo pero, efectivamente, el mayor número de crisis de pareja o matrimoniales se dan justamente cuando los hijos crecen y las mujeres se liberan de tan grande responsabilidad. Más hoy en día en que las mujeres están cada vez más logrando su empoderamiento.

En un estudio relativamente reciente se dice que un 80 % de hombres admiten haber sido infieles alguna vez, un 50 % de mujeres también lo aceptaron y se sabe que este porcentaje de mujeres va en aumento. En sociedades actuales existen relaciones permitidas entre un hombre con una mujer, un varón con varias mujeres y al revés aunque en menor cantidad. El pensar en una razón como el amor en la conformación de estas parejas parecería muy forzado.

En los últimos siglos los matrimonios "pactados" por las familias (sobretodo adineradas y poderosas) era muy usual y aún existen en diferentes partes del mundo. En estos casos, el amor tiene muy poco que ver. Conforme la mujer se ha ido ganando un lugar en la sociedad el emparejamiento ha estado definido por un ingrediente de atracción y afecto. Sin embargo su empoderamiento profesional y económico ha dado como resultado que las mujeres que no se sienten verdaderamente felices en su vida en pareja opten por separarse antes que continuar en una relación tóxica aunque todavía subsisten los casos de muchísimas mujeres que mantienen relaciones infelices obligadas por su incapacidad de mantenerse económicamente por sí mismas. Muchos matrimonios largos que parecerían estables y felices no lo son necesariamente.

En fin, para el amor ideal pienso que no hay una receta especial. Sin embargo, lo que sí me resulta evidente es que hoy en día las parejas más estables y felices son aquellas en que se combina el ingrediente de la atracción en lo físico y sexual , una fuerte admiración por las virtudes entre ambos y en el deseo de convertirse en socios de un proyecto en común . La argamasa de la unión es la sana voluntad  de ambos de permanecer juntos y no  por una necesidad o relación de dependencia.

Hoy en día está muy de moda enaltecer la soledad disfrazada de independencia. Eso no es correcto. el hombre es un ser social. Necesita vivir en grupos para lograr su supervivencia y para cubrir sus necesidades sociales, emocionales y afectivas. Dar y recibir amor, siempre será una necesidad y una satisfacción

Como sea...¡ Que viva el amor, Feliz Día de San Valentín !




Comentarios

  1. Muy esclarecedor, objetivo como siempre. No sé qué valor puede tener la química entre las personas. El pensamiento, el lenguaje nos acercan, pero la química hace que te sientas mejor con unas personas. Y la libertad que tenemos hace que siempre existan vínculos aún en la distancia. En la relación de pareja, el enamoramiento la química es muy fuerte o se intenta que sea fuerte. La mayor comunicación hará que nos demos cuenta si la combinación inicial permanecerá o se disolverá.

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    1. Muchas gracias por tu buen comentario. La teoría de la importancia de la química hoy en día está un tanto cuestionada, sin embargo, por lo menos, en un primer momento no se puede descartar como elemento generador de atracción entre dos personas. Luego, como bien dices, la comunicación hará que ese primer enlace, crezca y madure o se descarte.

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