COVID-19, el virus que puso en jaque al Primer Mundo

Estando sometida, como todos a este aislamiento social, ocupo mi tiempo en pensar y tratar de explicar, cómo en pleno siglo XXI, con tantos avances en el conocimiento y la tecnología hemos llegado a esta situación tan crítica como es la pandemia del coronavirus y sus efectos en la vida humana y la economía mundial.

Recuerdo que en mis tiempos de sanmarquina, uno de los cursos que me encantó llevar fue Biología y fue justamente la clase referida a los virus la que me impactó particularmente. ¿ Cómo puede existir una molécula que aún los científicos no puedan definir si es un ser vivo o no ? pues por increíble que parezca, no son ni lo uno ni lo otro. Permanecen inertes en el ambiente hasta que logran entrar a un organismo vivo invadiendo sus células para reproducirse hasta hacerlas reventar y finalmente salir de ellas. En este proceso los virus modifican las células, las infectan y provocan la enfermedad.

Sin embargo, estas simples estructuras químicas han puesto en jaque a todo un orden mundial, con China, Estados Unidos y Europa a la cabeza. Si bien China admite que el coronavirus aparece por primera vez en su territorio insiste en que no se originó alli. Más bien responsabiliza a los soldados norteamericanos que participaron en Wuhan en los Juegos Mundiales Militares en octubre del año pasado de haber llevado la enfermedad. Por su lado USA admite haber tenido militares enfermos pero en Corea del Sur e Italia.

Dos teorías tratan de explicar el origen de esta nueva pandemia. Una se refiere a presuntas conspiraciones entre China y USA que habrían provocado la creación de esta nueva cepa del coronavirus para frenar el despegue económico de China pero que finalmente se salió de control. Otra hipótesis sostiene que el virus pasó de animales silvestres a humanos al ser comercializados en el mercado de Wuhan.

Como quiera que sea, esta disputa por el origen del COVID-19 está afectando las relaciones comerciales entre China y USA lo que además traerá consecuencias negativas en el resto del mundo. Ello se traduce en pánico en los mercados financieros, devaluación de las monedas frente al dólar, amenaza de recesión económica global, disminución del precio del petróleo y bolsas en caída . En China se han cerrado fábricas y con ello se ha originado problemas en las cadenas globales de producción. Los efectos en las empresas generarían despidos, aumento del desempleo, menor consumo y estancamiento de los salarios. En resumen, esta microscópica molécula, sin vida propia, amenaza con paralizar el crecimiento mundial, calculado por el Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en aproximadamente 1.5 % para este año.

En el Perú, el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles para el control del contagio, sin embargo, la falta de buena gestión en el sector salud y una economía predominantemente informal nos revientan en la cara complicando más el manejo de esta pandemia. Por un lado tenemos insuficiente infraestructura hospitalaria, falta de insumos, equipos y personal médico y por otro lado, tenemos a miles de peruanos que se ganan el pan día a día bajo el engañoso calificativo de "emprendedores" y cuya ayuda significaría un alto costo para el Estado. Sólo un sector, considerado como el más pobre, será beneficiado con el pago de un bono, pero éste no considera en absoluto al sector informal, como algunos creen.

La magnitud de la crisis dependerá de la propagación del virus, el tiempo que tomará contar masivamente con una vacuna y la eficiencia de los gobiernos para enfrentar la crisis. Sin embargo, no todo es malo, se percibe un cambio de actitud de las personas con su entorno y sus semejantes. Sentimientos y gestos de solidaridad emergen espontáneamente. Las personas y líderes se plantean si esta loca carrera por el crecimiento de nuestras economías ha sido el correcto, si vale la pena exigirle al planeta más de las bondades que ya nos da. Hoy en día nos damos cuenta que la naturaleza, ante los abusos del hombre nos pone límites, ya que es muy posible que esta pandemia se haya originado por el atrevimiento del hombre a ingresar en sus territorios vírgenes.

Como quiera que sea, modificar nuestros estilos de vida y nuestros planteamientos económicos luego de esta crisis sanitaria, será una necesidad impostergable. Esta será una tarea, no sólo de gobernantes sino de la población en su conjunto con nuevos paradigmas en nuestra educación que formen ciudadanos íntegros, responsables, solidarios y respetuosos absolutos de los derechos humanos y en general de toda forma de vida.