Paz, sí...pero con democracia y libertad
Desde hace varios días el Perú vive una escalada de violencia no vista desde los nefastos tiempos de sendero en los que un puñado de enajenados pusieron a todo un país contra la pared recurriendo a métodos sanguinarios para lograr por la fuerza lo que por la legalidad no podían. Secuestraron jóvenes para adoctrinarlos y amedrentaban poblaciones enteras para incrementar sus ejércitos del terror. Su estrategia, siempre la misma: agudizar las contradicciones entra los grupos poblacionales, infundir el odio, exacerbar los complejos, en fin, saldar la deuda histórica.. La promesa, siempre la misma: acabar con la pobreza, terminar con las clases sociales y empoderar a los más olvidados del Perú para lo cual se pretendía instaurar un modelo que siempre ha fracasado en el mundo. Así lo dice la evidencia empírica y la teoría económica. La política se mide por resultados y los resultados los podemos ver en países cercanos como Cuba y Venezuela. Los grandes revolucionarios terminaron siendo gr