Paz, sí...pero con democracia y libertad

Desde hace varios días el Perú vive una escalada de violencia no vista desde los nefastos tiempos de sendero en los que un puñado de enajenados pusieron a todo un país contra la pared recurriendo a métodos sanguinarios para lograr por la fuerza lo que por la legalidad no podían. Secuestraron jóvenes para adoctrinarlos y amedrentaban poblaciones enteras para incrementar sus ejércitos del terror. Su estrategia, siempre la misma: agudizar las contradicciones entra los grupos poblacionales,  infundir el odio, exacerbar los complejos, en fin,  saldar la deuda histórica.. La promesa, siempre la misma: acabar con la pobreza, terminar con las clases sociales y empoderar a los más olvidados del Perú para lo cual se pretendía instaurar un modelo que siempre ha fracasado en el mundo. Así lo dice la evidencia empírica y la teoría económica. La política se mide por resultados y los resultados los podemos ver en países cercanos como Cuba y Venezuela. Los grandes revolucionarios terminaron  siendo grandes asesinos, dictadores y ladrones.

Actualmente hay un innegable afán de capturar a más países latinoamericanos para instaurar ideologías caducas, entre ellos, el Perú. Sin embargo, en un mundo globalizado, la economía es cada día más pragmática. Hoy en día es inviable un país con una economía cerrada. Entrar a la dinámica del comercio exterior, es vital. Cierto es que el modelo liberal tiene sus dificultades ante lo cual el Estado debe asumir un rol regulador. Generar riqueza no es malo como quieren hacernos creer mentalidades decadentes. El problema es lograr la distribución correcta de la misma de tal manera que se genere bienestar  para toda la población. ¿ Es necesario cambiar la Constitución para lograr ese objetivo recurriendo a una Asamblea Constituyente ? , yo pienso que no. En mi opinión sólo amerita que se hagan los cambios que sean necesarios cuyo procedimiento la misma Constitución lo contempla.

Es lamentable ver cómo las opiniones se encuentran divididas sobre lo que acontece en el Perú. Unos se solidarizan con las "manifestaciones pacíficas " del pueblo olvidado...Otros responsabilizan de la violencia a los grupos de vándalos que están atentando contra propiedad pública y privada perjudicando, además a los ciudadanos de diversas formas, por ejemplo, con los bloqueos de carreteras. En el segundo caso, mayormente las personas opinan argumentando correctamente sus opiniones, pero, en el caso de los que creen que son manifestaciones pacíficas y justas, los argumentos son deplorables y evidencian su total desconocimiento de la problemática política peruana.

El final de Castillo fue una muerte anunciada. Su objetivo era mantenerse en el poder por las buenas o por las malas y, para ello preparó una estrategia que hoy en día se hace evidente, colocando a su gente en puestos claves del Estado y utilizando los recursos del mismo en su labor proselitista. Ante una nueva intentona de vacancia por el Congreso, Castillo se la jugó toda con las consecuencias que hoy todos conocemos. Sin embargo Castillo no sólo quería quedarse en el poder para cubrir sus presuntos delitos como muchos piensan,  sino sobre todo para instaurar un modelo político dictatorial al pretender concentrar bajo su dominio a todas las instituciones tutelares del estado y cambiar la Constitución para perpetuarse en el poder.

Hoy nos encontramos, por un lado, quienes no votamos por Castillo y, por otro lado están los que votaron por él y apoyaron su gobierno, incluyendo a su propio entorno político, ahora divididos y en guerra unos contra otros. Se votó por una fórmula presidencial, por lo tanto, la legalidad de Dina en la presidencia es incuestionable. Sin embargo, su propia gente la tacha de traidora y exigen su renuncia. El tema es que Dina resulta un estorbo en sus intenciones para tomar el poder. Ellos pretenden destruir el orden institucional y generar el caos para lograr sus cometidos y, con esto no pretendo en absoluto hacer apología en favor de la presidente, simplemente, las cosas como son. Ella finalmente, es de la misma escuela de Castillo con lo cual queda absolutamente desacreditada para el cargo.

Dicho esto, ¿ Qué exige la gente que apoya a Castillo ?, pues que se libere a Castillo, que se vayan todos y se instale una Asamblea Constituyente y se realicen elecciones express, sin las reformas mínimas requeridas para evitar que más delincuentes y/o personas sin las condiciones necesarias lleguen a obtener un cargo de elección. El Congreso, jugando como siempre su propio partido,  no aprobó el adelanto de elecciones para diciembre del 2,023 que planteó recientemente la presidente. Se entiende que quedan entonces para abril del 24.

Es obvio que todos queremos la paz, pero como lo dice el título de mi blog, con libertad y democracia. No con chantajes de grupos violentos . Las protestas orquestadas en diferentes puntos del país ,que nada de pacíficas tienen, son reclamos POLÍTICOS, no SOCIALES. Lo indignante de todo esto es que personas ligadas a la izquierda radical y a los grupos caviares, pretenden romantizar irresponsablemente el actuar de estos vándalos diciendo que es el pueblo oprimido, harto de siglos de abusos.

La gente que dirige las revueltas, son personas aleccionadas en usar métodos violentos y de amedrentación, al igual que en los años del terrorismo. Se han atacado puntos y lugares estratégicos así como instituciones del Estado. Han atentado contra la Policía, aeropuertos, vías de comunicación vitales, propiedad pública y privada. Asimismo se intentó dejar sin energía eléctrica a la mitad del país, entre otras perlas más. Hoy, además,  se allanó el local partidario de una ex-candidata a la presidencia de la república, encontrándose una serie de elementos para perpetrar futuros ataques. De esta manera se va evidenciando la magnitud y los alcances de estas "protestas".

Es muy cierto, que el Estado sigue siendo el gran ausente en las zonas más deprimidas del Perú. Por mi profesión pude conocer y compartir las difíciles condiciones en las que viven millones de peruanos. Nadie me lo tiene que contar. Lo he vivido en comunidades altoandinas y en los sectores marginales de Lima. Los derechos fundamentales en gran parte del Perú, son un saludo a la bandera. Los gobiernos, en lugar de aplicar medidas efectivas contra la pobreza, se lavan la cara con programas asistencialistas en exceso, que lo único que hacen es mantener la pobreza por siempre en vez de aplicar un shock de inversiones en educación que les permita a las personas integrarse al aparato productivo para mejorar sus condiciones de vida.

El Perú es aún una república joven y varias generaciones tendrán que pasar para lograr un desarrollo sostenible con justicia social. Los ofrecimientos y el discurso de quienes apoyan a la izquierda radical no se podrán realizar de la noche a la mañana. Eso es populismo puro. Tampoco se lograrán los cambios en el país mientras no se dé la  normativa necesaria para que los partidos políticos se conviertan en verdaderos templos de la democracia con cuadros honorables que participen en las contiendas electorales y, por otro lado,  se hagan las mejoras en las currículas escolares que permitan elevar, no sólo el nivel de instrucción sino mejorar el perfil del ciudadano del futuro basado en valores.