El liderazgo en tiempos de crisis
La planificación y la prevención son dos pilares en los que se apoya el desarrollo de un país. Ambos deben cristalizarse en políticas de Estado y ejecutarse a través de los diferentes niveles de gobierno por sus respectivas autoridades las cuales deben ejercer el correcto liderazgo para el cumplimiento de las metas.
Ser un buen gobernante requiere de una serie de atributos en su perfil, pero sobretodo, capacidad de liderazgo. Quien no puede inspirar confianza y sentido de protección entre sus ciudadanos difícilmente logrará ser reconocido como un buen gobernante. En periodos de crisis las personas se acercan a la autoridad en busca de esperanza y de alivio a sus frustraciones. Confían en su sabiduría y habilidades para solucionar problemas.
Los líderes fijan la estrategia, motivan y crean una cultura en su comunidad social. Su tarea es obtener resultados, cosa nada fácil, pues ello implica a muchas personas en incluso, organizaciones. Un buen líder orienta a su población a cumplir sus roles, a controlar la situaciones adversas y sobretodo a cumplir con las normas establecidas para superar la crisis
Ciertamente, existen diferentes estilos de liderazgo, pero indudablemente en tiempo de crisis como el que estamos atravesando, se espera que nuestras autoridades, de todo nivel, ejerzan un liderazgo coercitivo, es decir, aquél que exige resultados inmediatos. La crisis sanitaria ha puesto en evidencia, no sólo nuestras debilidades como sociedad sino también la incapacidad de nuestros líderes de gerenciar, de reaccionar, corregir errores y tomar nuevas decisiones en base a resultados del día a día.
Dicho ésto, es evidente que una de las debilidades de nuestro Presidente es , no ser precisamente un líder coercitivo, sino más bien, se muestra como un líder afiliativo es decir aquél que busca generar lazos emocionales con sus seguidores o , en este caso, con sus ciudadanos. Nos habla "como un padre a sus hijos" dicen algunos. Lamentablemente, la crisis del COVID 19 no espera, no da tregua y el pueblo espera soluciones efectivas. Un líder que en momentos críticos apela a los "buenos sentimientos" y valores, es visto como un personaje débil, incapaz de resolver problemas en tiempos de crisis o desastres. Los ciudadanos esperan ver estrategias, metas, técnicas , orden, es decir, respuestas a la crisis.
Claro está que el Presidente no gobierna sólo. Él lidera un gabinete de Ministros quienes se constituyen como sus asesores de primera línea en la ejecución de las políticas de gobierno. Pero, ciertamente, el Perú tiene un sistema de gobierno descentralizado en el que, tanto los Gobernadores Regionales como los Alcaldes, deben asumir también sus respectivos liderazgos en sus jurisdicciones. No cumplir con las expectativas genera retiro de la confianza. y se corre el riesgo del desconocimiento a la autoridad
Criticamos a nuestro Presidente inexorablemente, pero mayormente, pasamos por agua tibia la actuación de los Gobernadores y Alcaldes quienes, en líneas generales, han demostrado su ineficiencia e incapacidad de gestión, inclusive para administrar los fondos destinados por el gobierno central para palear la crisis sanitaria en sus respectivas jurisdicciones. En este punto quiero resaltar un tema que pasa casi inadvertido. Una de las evidentes razones por las que algunos países ya están superando la pandemia es porque en ellos, la oposición política se ha sumado a las acciones de gobierno en la búsqueda de soluciones mientras que en el Perú las críticas han sido demoledoras, , con oportunismo político, sin espíritu constructivo.
Un líder político local, no puede esperar que las soluciones procedan exclusivamente del gobierno nacional. Coordinar y ser proactivos es lo que se requiere y por qué no, más humanos . Ya el drama de "los caminantes" cobró su primera víctima, una del grupo "de los que sobran" aquellos a los que la ayuda del Estado nunca llega. Muchos culpan a la madre, una mujer empobrecida, desesperada, sin los medios básicos para subsistir ella y sus tres hijos, uno de ellos gravemente enfermo. ¿ A quién debió recurrir esta mujer ? ¿ quién debió asistirla ? ahí les dejo la pregunta amigos.
Julia, mencionas lo siguiente en tu excelente análisis del liderazgo en tiempos de crisis: "...en el Perú las críticas han sido demoledoras, con oportunismo político, sin espíritu constructivo."
ResponderEliminarY esto es así porque desde hace tiempo los partidos de la oposición están tratando por todos los medios de encontrar un punto de quiebre en el gobierno actual y evitar así que llegue hasta el bicentenario; tratan, a como dé lugar, que la opositora detenida (prontamente será liberada) sea la presidente para esa fecha. Las movilizaciones de ciudadanos buscando regresar a sus lugares de origen son una muestra de ello. No es coincidencia que un grupo quiera ir a la sierra central. Solucionado este caso aparece otro grupo que se quiere dirigir hacia el norte, y casi paralelamente hace su aparición otra gran cantidad que buscan dirigirse al sur. Estos movimientos coordinados buscan asfixiar al gobierno, que estoicamente está soportando esta andanada de presiones por todos los lados. Y eso se puede demostrar pues en uno de los noticieros apareció una persona con un cartel que decía "Oxapampa Presente" y esto es, a mi criterio, una muestra de que están dirigidos por personajes anarquistas para luego apoderarse del poder. Al peruano le falta madurez política, todo lo ve oportunismo, y esta acción destruye a nuestra democracia dando lugar a que de nuevo aparezca la dictadura, Saludos Julia Shabauer.
Muchas gracias por tu buen comentario estimado Edmundo.
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