Radiografía del Callao

 El Callao es un triste ejemplo de cómo un lugar con tantos recursos económicos puede permanecer atrapado en el atraso debido a la incompetencia y a la corrupción de sus gobernantes que viven preocupados más bien en el lucro y en el cálculo político para perpetuarse en el poder antes que en el desarrollo del Callao.

Este domingo los chalacos elegiremos al nuevo Gobernador Regional y me pregunto si las personas definirán su voto en función de las propuestas de gobierno o simplemente por razones amicales y/o llevados por el encantamiento del populismo barato. Espero que esta vez, la razón se anteponga a la emoción.

Ser un buen gobernante no significa ser un súper hombre. No hay forma que una sola persona tenga todos los conocimientos requeridos. Lo esencial, aparte de tener el perfil personal necesario, es contar con un equipo técnico de primera línea, pues ellos ejecutarán las políticas de gobierno que deberán estar acordes con la nueva gobernanza que empodera al ciudadano en el entendido de su bienestar general.

Dicho esto ,lo primero que debe tener muy claro el próximo Gobernador Regional, es un buen diagnóstico situacional del Callao, una verdadera radiografía y, un plan estratégico elaborado de acuerdo a los ejes de trabajo priorizados por el gobierno nacional basados en el Acuerdo Nacional. Sin un plan realista, sin un ordenamiento, el nuevo gobierno no se diferenciará mucho de los anteriores. El gran drama del Callao ha sido siempre el desorden y la improvisación sazonados por la corrupción y la impunidad.

Paradójicamente, a pesar de la bonanza económica del Callao de las últimas décadas, los problemas de nuestra región, lejos de resolverse, se han ido agudizando. Así tenemos la temeraria violencia que no distingue ni sexo ni edad, a tal punto de convertirse en un medio de adaptación y supervivencia en un medio hostil. Lamentablemente, hasta ahora, ningún gobierno ha sido capaz de establecer las condiciones necesarias para acabar con este flagelo.

Un efecto colateral del alto índice de violencia y delincuencia en el Callao, es la preferencia de las empresas chalacas por contratar personal de Lima. No hay confianza en los chalacos y estos se ven obligados a salir de su región para poder trabajar, con el gasto y las incomodidades que de ello se derivan. A esta mala fama hay que añadirle los bajos estándares de profesionalización del chalaco promedio que limitan enormemente su integración al mercado laboral. Solucionar este problema es un gran desafío para el próximo gobernador regional.

Otro tema que merece la máxima atención de las próximas autoridades, es la disminución de la pobreza, sobre todo, la pobreza extrema que en Ventanilla representa un 36 %. Los gobiernos no han sabido solucionar este grave problema y han aplicado con un criterio equivocado un permanente asistencialismo que probado está, no resuelve nada. La ayuda social debe ser dosificada y temporal en tanto se brinda a la población la capacitación educativa necesaria y las herramientas vitales para involucrar a los ciudadanos en el aparato productivo. El asistencialismo permanente sólo conlleva a la formación de parásitos sociales que constituyen una tremenda carga para el Estado y, que es lo que ha venido sucediendo en el Callao, adrede, diría yo.

Por lo dicho anteriormente, está claro que la mejora del nivel de la Educación en el Callao, es fundamental.  Nuestra  región posee una de las más altas tasas de deserción escolar y es la que tiene mayor proporción de "ninis", es decir jóvenes, entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan, nada menos que un preocupante 27.7% (Fuente Diario Gestión ). En este sentido, el próximo gobierno regional debe crear mecanismos que incentiven a los padres a matricular a sus hijos, como por ejemplo, el entregar en todos los colegios del Estado, desayunos y almuerzos balanceados gratuitos, además de proporcionarles controles médicos que aseguren su normal desarrollo y su buen estado de salud. Así se estaría luchando también contra la desnutrición infantil y la anemia crónica.

Asimismo, la deficiente atención de la salud en el Callao quedó evidenciada durante la crisis de la Covid 19. Es urgente descongestionar los grandes hospitales ampliando y mejorando las atenciones primarias, pues a decir de los expertos, es en este tipo de establecimientos que se resuelve la mayor parte de de los problemas de salud. Para ello es necesario dotarlos de mayor personal correctamente capacitado y de nuevos equipos, laboratorios clínicos y medicinas a bajo costo. Los hospitales deben mejorarse y ser destinados a casos de mayor complejidad.

Otros temas urgentes están referidos a la zonificación y la infraestructura vial. No es posible que tengamos zonas residenciales colindantes con industrias que producen  altas emisiones de sustancias contaminantes durante su proceso de producción por los daños irreversibles que ocasionan a la salud. Por otro lado, las vías principales del Callao están colapsadas o en mal estado lo que ocasiona una importante pérdida en horas hombre. Además el Callao carece de playas habilitadas para los veraneantes y, en general, de espacios públicos para el debido y necesario esparcimiento y recreación.

Finalmente, tenemos el complicado caso del puerto. No tiene un acceso adecuado lo que encarece aún más los fletes con altos costos de operaciones a lo cual se suma el alto grado de inseguridad a causa de los constantes asaltos a los camiones de transporte de carga y las actividades del narcotráfico que se dedica a preñar los contenedores para sacar la droga del país. Es urgente contar con los medios de control necesarios y apoyar el trabajo de Aduanas. Además es urgente habilitar vías de acceso para resolver el problema del transporte y competitividad del puerto reduciéndose el tiempo de tránsito y optimizar así los plazos de entrega.