¿ Peligra el APEC ?

 Resulta preocupante que lo que se inició como una demanda justa de la sociedad civil, particularmente de transportistas y comerciantes, ante los atentados contra su vida al ser víctimas de extorsión por el pago de cupos, haya tomado un matiz político al añadir a su pliego de reclamos original, el pedido de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente para gobernar (lo que se traduce en el 3 % de aprobación), adelanto de elecciones generales y conformación de una nueva Mesa Directiva que asuma un gobierno de transición. 

Por lo dicho anteriormente, podríamos deducir que quienes reclamaban por ser víctimas de extorsionadores, se convierten ahora en extorsionadores políticos al exigir al Congreso que adopten las medidas señaladas por ellos, en particular por la Asociación Nacional de Transporte, al considerar que las demandas exigidas durante el paro del 23 de octubre no han sido tomadas en cuenta ni por el Ejecutivo ni por el Legislativo por lo que se retomaría la medida de fuerza el 11 de noviembre Cabe señalar que a diferencia de esta nueva convocatoria, la paralización del 23 fue acogida por una ancha base social.

Sin duda, que a una presidente con menos del 5 % de aprobación (lo que en realidad sería el margen de error), no la quiere nadie. Dina Boluarte representa, la antítesis del perfil idóneo de un estadista, pero el sentido común y el escenario socio-político actual nos advierten que mantener a la presidente, es el mal menor y, pensar en un adelanto de elecciones generales en estas circunstancias sería una locura que sólo sería de la conveniencia de grupos extremistas que buscan la desestabilización del país.

Un gremio de trabajadores, por grande que sea, no puede arrogarse el derecho de decidir en nombre de todos los ciudadanos, un tema tan delicado como el adelanto de elecciones en este momento. Lamentablemente, el problema no es sólo la incapacidad de la presidente sino también de la nefasta relación simbiótica que ha desarrollado con el Legislativo, entidad igualmente desacreditada ante la opinión pública. 

No se trata de reclamar con el hígado o por ideologías políticas. Cuando se reclama algo, se hace con inteligencia y buscando el bien común. Los peruanos, desde hace mucho tiempo, estamos condenados en política, a elegir el mal menor y esta vez no es la excepción. Tendremos que hacer uso de las herramientas que la democracia nos faculta para exigir a la presidente y al Congreso por todo aquello que nos impacte negativamente como individuos y como sociedad. Reclamemos por todo aquello que nos resulte injusto pero, adelantar elecciones generales, no es correcto.

Como sabemos, entre el 11 y el 13 de noviembre del presente año, se realizará en el Perú el Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC). Este importante espacio que congrega a importantes economías mundiales y que favorece no sólo al comercio internacional sino al desarrollo económico de las naciones, está ya siendo afectado por la grave situación de inseguridad que vivimos los peruanos. Biden y Putin aún no confirman su participación y no vendrán los jefes de gobierno de Costa Rica, Finlandia, probablemente de México ni el representante de Davos.

Para empeorar las cosas, como mencioné líneas arriba, el gremio de transportistas ha dado un ultimátum al congreso en caso no haga efectivos sus pedidos advirtiendo que bloquearán la realización del APEC convocando a paros y movilizaciones durante esos días para llamar la atención de la comunidad internacional y buscar la caída de Dina Boluarte a como dé lugar. Espero que la razón y la calma se impongan y los gobernantes encuentren una salida apropiada al grave problema de inseguridad que nos afecta a todos los peruanos, sin distinción.

JULIA SCHABAUER