El escándalo Guzmán : Decodificando mitos
Pocas veces visto un bullying tan contundente como el que se viene haciendo contra Julio Guzmán, líder del partido Morado. Es esta realmente la reacción de un sector "libre de pecado " de la población que se ensaña con el caído en desgracia o es una malévola utilización política que obedece a consignas escalofriantes. Si se tratase del primer caso, me pregunto, ¿ cuántas personas (incluida la prensa) están en condiciones éticas y morales para calificar a Guzmán por su conducta ? y si se tratase de la segunda opción, entonces estaríamos expectando lo más bajo a lo que puede conducir las ansias de poder en el Perú.
La intención de este Blog no es, en lo más mínimo defender la actuación de Guzmán , pero como investigadora de la cultura humana, me parece válido aprovechar la coyuntura para desmitificar comportamientos ligados a la sexualidad del hombre (refiriéndome a la especie) y a la doble moral que impera en nuestra sociedad cuando de juzgar a otros se trata.
El hombre es un animal, racional, pero animal al fin y por ende parte de la naturaleza y como tal su misión en el planeta, al igual que el resto de seres vivos es mantener la supervivencia de su especie. Para ello tiene dos mecanismos fundamentales: la adaptación y la reproducción. Esta última influye directamente en el tipo de relación que se establecerá entre los progenitores dependiendo del tiempo que demande el cuidado de las crías. De acuerdo a ello tenemos que sólo el 3 % de los mamíferos son monógamos , ello significa especies que escogen una sola pareja para toda la vida. En la inmensa mayoría, la permanencia de la pareja junta depende del tiempo que requiera el cuidado de las crías hasta que se puedan valer por sí solas. En el caso de los seres humanos, ustedes ya conocen lo que puede durar este proceso.
Durante los orígenes del hombre, su principal objetivo de vida era la supervivencia de su especie y para ello la reproducción numerosa era vital, por ello organiza su vida en grupos o clanes formados por un hombre, varias mujeres y los hijos de ellas. Un hombre puede fertilizar a muchas mujeres a la vez, pero una mujer puede embarazarse sólo una vez al año y el cuidado de su cría tomará muchos años. En este periodo no hay espacios para discusiones morales, sobrevivir y perpetuar la especie es la prioridad.. Alguna veces me han preguntado si entre estas parejas habrían vínculos afectivos, yo pienso que si, pero bajo otros criterios, diferentes a los de hoy en día.
Este comportamiento sexual duró miles de años y dejó una impronta importante en nuestro ADN. El hombre se habituó a la poligamia y la mujer a la monogamia. Con el pasar de los años,aparecen nuevas condiciones económicas, sociales y culturales y las parejas se establecen de acuerdo a diferentes cánones.Existen en las diferentes sociedades del mundo parejas conformadas por un hombre y una mujer, un hombre con varias mujeres y también (aunque en mucha menor proporción) una mujer con varios hombres. Cada una de ellas sancionadas por sus propios sistemas de creencias y valores.
Las diferentes formas de conformación de parejas se dan y se mantienen a través de la educación. Sin embargo la carga genética procedente de nuestros antepasados es muy fuerte y puede condicionar, en muchos casos, nuestra conducta aprendida. Vivimos en una sociedad monógama y además muy influenciada por las creencias religiosas. Sin embargo, estudios realizados en diferentes países señalan que un 80 % de hombres reconoce haber sido infieles y un 50 % en el caso de las mujeres. Estos porcentajes se están igualando y en algunos casos, la infidelidad femenina supera a la masculina. Esto último es también una consecuencia del emponderamiento de la mujer y su consiguiente liberación sexual. Como vemos, el ser infieles o ser proclives a la infidelidad, en hombres y mujeres, es más común de lo que nuestra sociedad acepta creer porque en gran parte constituyen parte del problema.
Por lo expuesto anteriormente, me pregunto si realmente, la inmensa cantidad de personas que se burlan o hacen leña del árbol caído, están en condiciones éticas y morales de poderlo hacer. Lo mismo digo de los periodistas que se rodean de un áurea de dignidad absoluta para realizar juicios de valor sobre las personas y ni qué decir de los políticos que quieren llevar agua para su molino a costa del desprestigio ajeno.
El tema amigos, da para más. Una serie de puntos, necesarios de sacar a luz, se pueden desprender de este breve artículo. Así por ejemplo, la crisis del matrimonio como institución y hasta la violencia contra la mujer. En mis siguientes blogs me comprometo tocarlos. la ciencia debe estar al servicio de la sociedad y por ende al progreso.
Me agradaría conocer tu enfoque sobre el problema de la violencia contra la mujer. Su origen y propuestas de solución. Estoy seguro que vamos a coincidir. Saludos !!!
ResponderEliminarMuy pronto, es una promesa. Gracias por tu comentario.
EliminarSobre Guznan solo debio salir al frente y era caso cerrado.Para ser un lider diferente y salir de la mediocridad de gente q nos gobierna tenenos q ir un paso adelante se necesita una nueva casta de politicos
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