¿ Por qué la política se convirtió en un negocio ?
El hombre es un ser social del que además se dice, es un "animal político", ello en razón que organiza su vida en las ciudades (polis) para lo cual requiere de un ordenamiento jurídico y de instituciones que hagan viable la vida en sociedad. Es así que a lo largo de la historia surgieron diferentes formas de gobierno hasta llegar a la democracia, la cual, si bien no es perfecta, es lo mejor que tenemos hoy en día.
Si bien la participación en política y en la cuestión pública tienen fines loables, las ansias de enriquecimiento y de poder han prostituido su real valor. En un mundo globalizado los grandes lobbies económicos han tomado por asalto la política y a los políticos los cuales se han convertido en sus fieles servidores.
Dicho esto, se entiende que el cargo más deseado es el de Presidente de la República. Y es que ser presidente no es poca cosa, por ello es preciso lograrlo a cualquier precio, aún a costa de mentir en campaña porque en la política del engaño, el fin justifica los medios. Con esto no niego la existencia de políticos decentes que se esfuerzan por llegar al poder motivados por impulsar políticas en favor de los ciudadanos.
Pero, para ser presidente se tiene que ganar la elección y eso implica invertir grandes sumas de dinero en la campaña. Es allí donde nacen las relaciones peligrosas con los grupos de poder económico que luego de ganar las elecciones les pasarán factura. Este es el primer vicio de nuestro sistema democrático.
Los partidos políticos y el sistema electoral tienen gran responsabilidad del perfil adecuado de los candidatos. Por cierto, la valla es muy baja en cuanto a los requisitos para los cargos de elección, ya es hora de modificarlos si no queremos tener más delincuentes e incapaces gobernándonos y representándonos en el Congreso. Se requiere una normatividad adecuada, procesos transparentes y funcionarios probos en los organismos electorales que garanticen los procesos . Los peruanos, ahora mismo, tenemos las razones por las cuales sería inútil el adelanto de elecciones. Sin los cambios necesarios tendremos más de los mismo, sin duda.
Así pues, llegar a la presidencia de la república conlleva un anhelo "nada santo" con el cual se inicia el largo y malicioso camino de la corrupción. Prueba de ello son nuestros últimos presidentes, cada uno peor que el otro: presos, en proceso y hasta un autoeliminado. Tan delincuente puede ser un presidente de origen humilde como otro nacido en buena cuna En este escenario las elecciones se han reducido a una competencia entre dos clases de políticos: por un lado los que se interesan por el servicio público y por otro, los que les motiva el lucro individual.
Pero los presidentes no actúan solos, tiene "su gente" en el Congreso, el poder judicial y en otras instituciones estratégicas de modo que estén debidamente protegidos y apoyados, por lo menos durante su mandato.
Por otro lado, cargos como el de congresista, alcalde, regidor y otros de elección, resultan hoy muy atractivos económicamente, sobre todo para personas que en la actividad privada no tendrían mayores oportunidades. Estos cargos que tradicionalmente tenían un sentido altruista, hoy son apetecibles empleos y por ello van saltando de regidores a alcaldes, a consejeros regionales, gobernadores y congresistas. Es sistema permite el atornillamiento en estos cargos.
Como vemos cada día en los vergonzosos destapes entre los congresistas, estos en tiempos de campaña se endeudaban hasta los tuétanos porque sabían que de ganar, el premio sería más que provechoso. Así tenemos a la "mocha sueldos" tratando de justificar su inmoral actuación por las deudas adquiridas en campaña. Estas mujeres son una verdadera vergüenza para nuestro género y desmerecen todo lo avanzado con tanto esfuerzo en nuestro camino a la igualdad de derechos y oportunidades.
Lamentablemente, hace mucho que se perdió el verdadero sentido de "servir a la nación". Trabajar para el Estado en cargos de alta responsabilidad debe ser un honor y un ingrediente valiosísimo en las hojas de vida. Allí debe radicar su verdadera importancia. Es por eso que tenemos autoridades y congresistas de tan bajo nivel. Así tenemos "mocha sueldos", "robacable", "come pollo", violadores etc. Todo lo cual se replica también en los gobiernos subnacionales: se recortan los sueldos para llenar la "canasta" del jefe mayor, se pagan favores de campaña con cargos importantes aún sin tener los perfiles adecuados y hasta se venden gerencias y otros cargos. Por eso es que las gestiones son de tan mala calidad a nivel nacional. Por supuesto, los arreglos con los proveedores (empresarios que apoyaron en campaña mayormente) son el premio mayor.
Lamentablemente la regionalización y la ansiada descentralización no cambió en nada el panorama político, más bien la corrupción centralizada en Lima se extendió al interior del país. Los gobiernos regionales hoy en día son igual o más corruptos que lo que sucede en Lima. Dicho esto, urgen las reformas políticas y electorales que no permitan que sujetos impresentables lleguen al poder. Igualmente deben replantearse los sueldos dorados y los beneficios exagerados e injustificados de autoridades, altos funcionarios y congresistas si no queremos que se siga viendo a la política como un negocio y al Estado como un botín.
Ni siquiera en países del primer mundo autoridades y funcionarios, salvo el presidente de la república o su equivalente tienen derecho a beneficios como autos para movilizarse incluyendo autos de custodia con personal policial. Aquí se les da toda una parafernalia de seguridad con combustible incluido y una serie de otros beneficios...¿ En razón de qué ?...un gobernador regional, un congresista, un ministro son cargos adquiridos por voluntad propia, y son servidores del Estado como miles. Si se sienten atemorizados con la función, simplemente no postulen o acepten cargos que consideren peligrosos...estos son temas que sin duda atraen también los apetitos de muchos indeseables en la función pública y que urge reformar, lamentablemente son temas que deben pasar por el congreso y ya sabemos que ..."otorongo no come otorongo"
JULIA SCHABAUER
Muy buen análisis de todos los políticos que nos han gobernado en esta última década por no decir más años !!
ResponderEliminarFelicitaciones, excelente artículo
ResponderEliminarEs la pura realidad que en toda Latinoamérica y en el Peru pasen esta política sucia que perjudica a todos los ciudadanos honestos para mi debería haber elecciones Primarias y elecciones generales dejándonos dos partidos políticos reconocidos y no partidos chabacanes gracias y felicitaciones Julia happy day
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